¿A
que nos referimos con evaluar?
Evaluar es medir un fenómeno,
o el desempeño de un proceso, comparar el resultado obtenido con criterios
preestablecidos, y hacer un juicio de valor tomado en cuenta la magnitud y
dirección de la diferencia
Podemos considerar al
tabaquismo como una de las enfermedades de mas larga duración y progresión generalmente
lenta por lo que es una de las causas de
muerte e incapacidad en el mundo.
Por lo que en esta ocasión mencionaremos algunos tipos
de evaluación para individuos
pertenecientes al patrón de Conducta Tipo C, que son
quienes tienen unas características personales que parecen inducir una cierta
proclividad a desarrollar cáncer, su perfil personal consiste a grandes rasgos
en:
a) Interiorización de los
sentimientos.
b) Inhabilidad para su
comunicación en Pacientes con Enfermedades Crónicas, en el cual podemos
ubicar a los individuos dependientes del tabaquismo ya que a través
de su consumo se adquieren este tipo de enfermedades.
¿Por
qué? El
hábito de fumar constituye un factor de riesgo independiente de primer orden, este
es uno de los hábitos tóxicos socialmente adquiridos que interviene en un grupo
numeroso de entidades como la cardiopatía coronaria, el cáncer del pulmón, la
enfermedad arterial periférica, la úlcera gastroduodenal y las enfermedades
crónicas pulmonares obstructivas, entre otras.
La evaluación por medio de programas
específicos: tiene como propósito dar cuenta de los avances con relación al
cumplimiento de objetivos y metas a través de indicadores cuantitativos y
cualitativos para valorar estructura, proceso y resultado a fin de erradicar
esta adicción.
¿Cómo
podemos evaluar?
-Podemos utilizar la
entrevista.
-La encuesta transversal que es
un diseño de investigación epidemiológica de uso frecuente. Se trata de
estudios observacionales, también llamados encuestas de prevalencia. El diseño
de una encuesta transversal debe considerar aspectos relacionados con la
población que se estudiará, los sujetos de quienes se obtendrá información y la
información que se busca captar.
Para Belsasso, G. (2001).
En
epidemiología las encuestas transversales se dirigen primordialmente al estudio
de la frecuencia y distribución de eventos de salud y enfermedad (estudios
descriptivos), aunque también se utilizan para explorar y generar hipótesis de
investigación (estudios analíticos). En el primer caso, las encuestas tienen
como fin medir una o más características o enfermedades (variables) en un
momento dado de tiempo; por ejemplo: el número de enfermos con diabetes en la
población en un momento dado; el número de integrantes de las familias en un
periodo de tiempo determinado; el promedio de edad de hombres y mujeres que
utilizaron o no utilizaron servicios de salud por trimestres del año; el nivel
de satisfacción de pacientes atendidos por médicos familiares el mes previo, o
la intención en hombres y mujeres de cesar de fumar en los meses siguientes.(p,78)
Existen diversos tipos de
encuestas transversales de salud. En México se han llevado a cabo diversos
tipos de éstas, como las encuestas nacionales de salud, las de cero prevalencia,
de adicciones, de nutrición y de enfermedades crónicas.
Las encuestas transversales
son un diseño de investigación ampliamente utilizado. Entre sus ventajas
podemos mencionar su bajo costo y rapidez, ya que no requieren del seguimiento
de los sujetos de estudio.
Este diseño permite explorar
múltiples exposiciones y efectos, generar hipótesis y datos útiles para la
planeación y gerencia de los servicios de salud, así como realizar mediciones
de carga de la enfermedad. No obstante, este diseño también tiene algunas
limitaciones como son la imposibilidad de establecer causalidad, la falta de
temporalidad de la asociación exposición-efecto (salvo en algunos casos donde
por razones teóricas es obvio que la exposición antecede a la variable de resultado),
la dificultad para establecer valores basales para su comparación entre
poblaciones y periodos de tiempo y su limitada utilidad para estudiar
enfermedades de corta duración o poco frecuentes.
- Hernández, B., & Velasco-Mondragón, H. E. (2000). Encuestas transversales. Salud pública de México, p, 447-455.
- Del Barrio, V. (1996), Evaluación de características estilísticas de la personalidad. En R. Fernández-Ballesteros (Comp.), Introducción a la Evaluación Psicológica, Vol. II. Salamanca: Ediciones Pirámide.
- Belsasso, G. (2001). El programa de acción: Adicciones. Tabaquismo. Salud pública de México, PP., 1-117
- Thaihealth (2012). Niño fumador: Quizá una de las mejores campañas antitabaco [Video]. Recuperado de: https://youtu.be/vXaScSzssVw
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